Palíndromo
Apolo y Marsias

Apolo y Marsias, José de Ribera, 1637.

Apolo & Marsias

Eduardo Reséndiz
Febrero, 1834
21:34h

Bajo la inspección de los embates paulatinos de la eternidad, Borges inquirió de su movimiento la siguiente línea: Quizá la historia universal es la historia de la diversa entonación de algunas metáforas. Hacia otra aproximación, el cuerpo conformado de las metáforas no puede ir disociado de las historias perdidas que concuerdan con su sensibilidad evocada y la distensión de su recuerdo. En su momento, Apolo, confidente de lo cierto y descrito en forma de canto desde los peanes, fue retado por el sátiro Marsias para saber quién era más pródigo al tocar un instrumento musical. Marsias sopló su flauta con tersura, pero fue Apolo quien ganó y en su triunfo reclamó la vida del flautista. Hay quien dice que sobrevive un río tenue que perfila los sonidos del recital; sin embargo, el espacio del proscenio se perdió en el tiempo, la historia nunca ha sido una certeza.

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